miércoles, 1 de junio de 2011

se ofrecen bebes a la carta !!!

Por poco más de catorce mil euros se puede encargar un "bebé a la carta". Un bebé con el color de piel, de ojos y de pelo, y del sexo que desean los padres. La técnica está siendo practicada por una clínica de fertilidad en Los Ángeles, EEUU, donde ya se espera el nacimiento del primer bebé "a la medida", para el próximo año.
 
La técnica utilizada es similar a otras que ya se usan en reproducción asistida, y es la misma que se utiliza para la prevención de malformaciones o para el control de ciertas enfermedades hereditarias, como es el caso de algunos tipos de cáncer, o de una fibrosis quística. Solo que ahora se selecciona los embriones para conseguir al "bebé perfecto". La preselección genética de embriones, en España, sólo está permitida por motivos de salud, para que el futuro bebé pueda servir de donante y curar a otros bebés gravemente enfermos, y no para determinar sus rasgos estéticos y el sexo.
 
 
                                       

Elegir un bebé según la estética que quieran los padres es una realidad y ya está generando interés y polémica. ¿Qué harán con los embriones no seleccionados? Me refiero a los que no sean seleccionados por no ofrecer el perfil genético del bebé deseado. Cuando se hace una selección de embriones, se implanta en el útero de la madre sólo los que tengan las características deseadas. Me pregunto también si no estarán con eso promoviendo la discriminación racial. ¿No estamos permitiendo demasiada manipulación de la naturaleza humana?

El resultado de un reciente estudio aplicado a una muestra de mil personas, y realizado en la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York, revela que un 13 por ciento de los encuestados estaría interesado en utilizar esta técnica para conseguir
bebés más inteligentes, y un 10 por ciento estaría de acuerdo en utilizarla para seleccionar a los embriones que serán más altos al llegar a la edad adulta.
Es inevitable que se cuestione la moralidad de esta práctica y los intereses despertados. El bebé no es un producto ni una mercancía que se puede elegir según el diseño y la forma que presente.
 

miércoles, 18 de mayo de 2011

se suspenden los bebes a la carta

bebé


La semana pasada todos nos horrorizábamos ante la noticia de que una clínica estadounidense, The Fertility Institutes, permitiría a los padres “diseñar” el aspecto físico de sus futuros hijos mediante el diagnóstico genético preimplantacional, una técnica basada en la selección de embriones.

A raíz de la polémica generada, la clínica ha decidido suspender el servicio de “Bebés a la carta”, manteniéndolo solamente en el caso de trastornos puntuales como por ejemplo el albinismo u otros desórdenes genéticos de la pigmentación de la piel u oculares.
Desde luego, siempre nos quedará la duda de si ha sido todo una maniobra publicitaria o anuncian suspenden el servicio pero en realidad no lo hacen. Lo importante es que la reacción general haya sido de profundo rechazo ante la idea de crear “bebés cosméticos”.

Recordemos que el diagnóstico genético preimplantacional consiste en una técnica de selección de embriones mediante la cual se analiza cada embrión para detectar enfermedades de origen genético e implantar en el útero materno aquellos que están libres de ellas.
Muchos consideramos esta técnica como un gran avance de la medicina reproductiva capaz de salvar vidas, sin embargo cuando se trata de elegir un color de ojos, un determinado color de pelo o la altura, lo consideramos una aberración genética que esperemos no prospere.

En la mayoría de los países europeos se ha dado luz verde a esta práctica sólo por motivos salud, sin justificación para motivos de otra índole donde entra en juego la elección de la apariencia física. Sin embargo, en los Estados Unidos no existe esta prohibición.
Me temo que lamentablemente el nacimiento de los bebés a la carta es sólo cuestión de tiempo. Ojalá me equivoque.


Tras las opiniones adversas al ofrecimiento de LA Fertility Institutes, la clínica decide no promocionar más tal acto

 

LA Fertility Institutes, la clínica estadounidense de fertilidad que provocó un revuelo mundial tras anunciar que ofrecería en breve "bebés a la carta", ha anunciado que suspende temporalmente este servicio.
En un comunicado publicado en su página web y que hoy recogen varios medios estadounidenses, la clínica aseguró que "permanece atenta a la opinión pública" y cree que los beneficios del servicio no superan "el aparentemente impacto social negativo" que provoca.
La clínica seguirá ofreciendo el diagnóstico para padres con albinismo u otros desórdenes genéticos de la pigmentación de la piel, pero no para aquellos que simplemente deseen un bebé con determinadas características estéticas.


Recapitulemos

El LA Fertility Institutes anunció el pasado diciembre a sus pacientes la opción de elegir embriones libres no sólo de genes asociados con determinadas enfermedades, sino también con los rasgos como el color de ojos o de piel preferidos por los padres.
El procedimiento es similar a otros que ya se usan en reproducción asistida y se basa en la técnica conocida como diagnóstico genético de preimplantación, utilizado para prevenir enfermedades mortales en los bebés.
Los médicos analizan una célula de cada embrión para detectar determinadas enfermedades de origen genético e implantan en el útero de la madre sólo los embriones sanos.
Igualmente, la técnica permite descubrir qué embriones desarrollaran rasgos genéticos como pelo rubio u ojos verdes y seleccionar sólo los que tengan las características deseadas.
La noticia saltó recientemente a los medios de comunicación y generó una gran controversia en todo el mundo.
En la mayoría de los países europeos la legislación sólo permite la selección genética en reproducción asistida por motivos de salud, pero éste no es el caso de Estados Unidos, donde algunas clínicas como LA Fertilitily Institutes permiten ya elegir el sexo del bebé.


¿Sólo es publicidad?

Jeff Steinberg, fundador de esta clínica y pionero de la fecundación in vitro en los 70, aseguró no estar preocupado por la polémica.
"Otros están asustados por las críticas, pero nosotros no tenemos ningún problema con ello", señaló.
Algunos expertos del sector denunciaron también que se trataba de una mera estrategia publicitaria y que aún no es técnicamente viable garantizar la selección de embriones con rasgos estéticos determinados como color de ojos o de pelo.
"Nadie es capaz de hacer eso en este momento", dijo Sean Tipton, de la Sociedad Americana para la Tecnología Reproductiva a la prensa estadounidense.


 

como elegir el sexo de tu hijo

Los métodos naturales

Padres de todos los tiempos han soñado siempre con poder elegir el sexo de sus hijos. A los “métodos caseros” para lograr un sexo u otro se unen hoy procedimientos  científicos que ofrecen altas probabilidades de éxito. Hemos recopilado las técnicas más recomendadas para acertar a la primera.

Encuentra aquí todo lo que necesitas para un bebé

Para algunos son cuentos de viejas, pero otros juran que han dado resultado. La buena noticia es que no se pierde nada con intentarlo. Son métodos no invasivos, al alcance de  cualquiera, que se basan en la creación de un ambiente conceptivo atractivo para el semen de un tipo o de otro.
El método Shettles se basa en las diferencias entre el esperma masculino y el femenino. El primero es más rápido, menor y más delicado, mientras que el segundo es más lento, de mayor tamaño y más resistente. Para determinar el sexo del bebé este método considera varios factores, incluidos el momento y la profundidad del coito, el pH de la mujer y la densidad de esperma.
Para concebir un varón este método recomienda mantener relaciones sexuales muy cerca del momento de la ovulación; antes del coito ducharse con una combinación de agua y bicarbonato (para hacer más alcalino el medio); tomarse un café; e incrementar la densidad de esperma (absteniéndose de mantener relaciones sexuales durante los 3 ó 4 días previos a la ovulación).
Además, advierten que el orgasmo libera en la mujer una hormona que hace más alcalino el medio, lo cual favorece las posibilidades de concebir un varón. También  consideran la profundidad: cuanto más profundo sea el coito más probable será tener un niño. La alimentación es otro factor a tener en cuenta: los alimentos que favorecen a los varones son altos en sodio y potasio y están casi exentos de calcio y magnesio.
Para que sea niña habría que seguir los pasos contrarios: mantener relaciones tres días antes de la ovulación; antes del coito ducharse con agua y vinagre (para hacer más ácido el medio); reducir la densidad del esperma (con una ducha caliente previa); mantener relaciones poco profundas (cuanto menos profunda, menos alcalina es la vagina). Por último se deben consumir alimentos ricos en calcio y magnesio y evitar los que tienen un alto contenido de sodio y potasio.



El método Jonas

Se basa en que las características bioquímicas del endometrio varían periódicamente afectando la sedimentación del esperma. De acuerdo con este método durante el ciclo de la mujer hay días en que puede concebir un varón y otros en que concibe niñas. La compañía que promociona este método envía a sus pacientes un calendario que especifica los días más apropiados para concebir cada sexo. Afirman tener un porcentaje de éxito del 97,8 por ciento.

Los médicos admiten que estos métodos sí tienen algo de cierto pero desconfían de algunas de las recomendaciones: “Sí es cierto que existe una relación entre el momento del coito y el momento de la ovulación. Cuanto menos se aproximen ambos más probabilidades hay de concebir una niña, debido a la mayor resistencia del cromosoma femenino. El resto de las recomendaciones de este método no están demostradas”, indica la ginecóloga María Teulón González del Hospital de Leganés en España.



Las técnicas de laboratorio

Lo que sí está demostrado es la efectividad de procedimientos científicos como la citrometría de flujo o la preimplantación genética. La desventaja es que no son métodos naturales y son costosos, además de que son pocos los países en que están permitidos para objetivos que no sean estrictamente médicos.
La selección de embriones (Preimplantation Genetic Testing, PGT) es el único método que garantiza el éxito, pero es muy invasivo y prohibitivo para el bolsillo de la gran mayoría (los precios se acercan a los 20,000 dólares). Se basa en la extracción de óvulos de la mujer que son sometidos a una fertilización in-vitro. Tres días después los cromosomas son analizados a través de una biopsia y se implanta en el útero el que tenga el sexo deseado.

“Estos métodos sí dan resultados probados. Se realizan para evitar la aparición de enfermedades hereditarias vinculadas a un sexo determinado. En la mayoría de los países de Europa la selección de sexo está prohibida y éste es el único supuesto bajo el cual es legal elegir el género. Es arriesgado porque se realiza una biopsia del óvulo que lo puede poner en peligro. Además es muy caro porque requiere la participación de profesionales muy especializados en centros también especializados”, indica el doctor García Enguídanos. 

Otra técnica muy popular es la separación del esperma (Cytometric Separation Technology, MicroSort). Este método se basa en teñir con un colorante el esperma. Al pesar más el esperma con cromosomas X (femenino), absorbe más colorante y es posible separarlo del esperma con cromosomas Y (masculino), para más tarde implantar en el útero materno el esperma con el cromosoma deseado.
The Genetics and IVF Institute, la empresa que realiza este procedimiento, sólo acepta a parejas con un historial familiar de enfermedades genéticas vinculadas a un cromosoma o a parejas con hijos que desean elegir el sexo del bebé para lograr un equilibrio familiar, es decir parejas que ya tienen varios hijos de un mismo sexo y buscan el otro sexo. El costo por “intento” oscila alrededor de los 2,500 dólares (se calcula que son precisos al menos tres intentos por embarazo).

El método Ericsson es similar al anterior y se basa en que el esperma masculino es más ligero y más rápido. El esperma se vierte en un líquido viscoso, siendo los espermatozoides masculinos los que llegan antes al fondo de este líquido. El esperma femenino, que nada más lentamente, es recogido de la superficie del fluido. El porcentaje de éxito oscila alrededor del 70-75 por ciento.


El dilema ético

Aunque este tipo de métodos ha sido acogido con entusiasmo por miles de parejas  desesperadas por concebir un bebé de un sexo determinado, no dejan de ser técnicas muy polémicas y prohibidas en la mayor parte del mundo.

De acuerdo con las estadísticas la gran mayoría de los estadounidenses que ha acudido a estas clínicas busca una niña. Sin embargo, el temor es que estos métodos sean utilizados en países como India o China, donde el aborto de fetos femeninos es una práctica extendida, para discriminar aún más a la mujer.
Esta es la causa principal del rechazo unánime de la selección del sexo por parte de las asociaciones médicas que lo consideran una práctica “éticamente problemática”.
“En la mayoría de las sociedades en las que se practica la selección de sexo, las familias prefieren a los varones. Aunque esta preferencia puede tener una lógica económica, derivada del apoyo financiero o el trabajo físico del varón y la carga financiera que suponen las hembras, la práctica también refleja la creencia de que los hombres son inherentemente más valiosos que las mujeres”, indica un estudio la Asociación Americana de Reproducción Asistida.

Mientras el debate continúa, miles de estadounidenses siguen en la lista de espera de estos centros de reproducción asistida. De acuerdo con datos facilitados por The Genetics and IVF Institute, hasta el momento y gracias a este procedimiento han nacido 419 bebés, con un porcentaje de acierto del 91 por ciento en el caso de las niñas y del 76 por ciento en el caso de los varones.

                    


Bebes a la Carta

El centro estadounidense de fertilidad LA Fertility Institutes ofrecerá la opción de elegir embriones libres, no sólo de genes asociados con determinadas enfermedades, sino también con los rasgos estéticos preferidos por los padres.

El procedimiento es similar a otros que ya se usan en reproducción asistida y se basa en la técnica conocida como diagnóstico genético de preimplantación, utilizado para prevenir enfermedades mortales en los bebés.
Los médicos analizan una célula de cada embrión para detectar determinadas enfermedades de origen genético e implantan en el útero de la madre sólo los embriones sanos.
Igualmente, la técnica permite descubrir qué embriones desarrollarán rasgos genéticos como pelo rubio u ojos verdes y seleccionar sólo los que tengan las características deseadas.
En la mayoría de los países europeos, la legislación sólo permite la selección genética en reproducción asistida por motivos de salud, pero éste no es el caso de EEUU.

Medicina cosmética
El doctor Jeff Steinberg, director de LA Fertility Institute y pionero de la fecundación in vitro en la década de 1970, dijo a la prensa de EEUU que su técnica es "medicina cosmética".
Así, habrá padres que decidan, por ejemplo, tener un bebé con la piel más oscura para protegerlo del riesgo de cáncer de piel si uno de sus hijos ya ha desarrollado un melanoma.
Otros, sin embargo, simplemente elegirán tener un niño rubio porque les gusta más este color de pelo, reconoció Steinberg. "Otros están asustados por las críticas, pero nosotros no tenemos ningún problema con ello".
La técnica, obviamente, genera una enorme controversia especialmente por la pregunta de qué ocurrirá con los embriones con los rasgos físicos no deseados.






 la clínica de Steinberg ha anunciado que hay media docena de parejas que se han interesado por el procedimiento. Lo que no ha trascendido es cuántos embriones se tendrán que generar de media para poder elegir color de pelo, ojos o piel del bebé, ni por supuesto qué hará la clínica con los sobrantes.

El gran miedo en la comunidad médica no es tanto elegir o no el color de ojos de los niños, sino lo que puede venir después: «Si nosotros vamos a producir niños que pueden ser considerados
superiores por sus genes particulares, nos arriesgamos a introducir nuevas fuentes de discriminación», tal y como lo ve Marcy Darnovsky, director ejecutivo del Center for Genetics and Society, en California.